2.4. SUPERFICIE
La Zona Reservada de Laquipampa denominada luego
"Refugio de Vida Silvestre de Laquipampa tiene 11 346.9
hectáreas
2.5. RANGO ALTITUDINAL
Es de 200 – 2550 msnm
2.6. TEMPERATURA
28ºC
2.7. PERIODO DE LLUVIAS:
Diciembre a Marzo
2.8. LA FAUNA
Existe una rara especie de pava, llamada de ala blanca
o aliblanca (Penelope albipennis), es oriunda del
Perú y se halla en peligro de
extinción.
Se tiene noticias de
ella desde el siglo pasado, en que fue avistada en los
manglares de Tumbes. Posteriormente desapareció, y
quedaron sólo tres ejemplares disecados en Europa.
Transcurridos más de cien años se la
volvió a encontrar en 1977, en la quebrada de San
Isidro, en la costa de Lambayeque.
Para protegerla y proteger su habitat, en 1982 se
estableció la Zona Reservada de Laquipampa, mediante
Resolución Ministerial 0692-82-AG-DGFF.Dicha Zona
Reservada tiene una superficie de 11 346,9 Ha y está
ubicada en la provincia de Ferreñafe, departamento de
Lambayeque.
Al principio se quiso proteger la quebrada de San
Isidro, perteneciente a la comunidad
campesina de Santo Domingo de Olmos. La comunidad se opuso,
debiéndose optar por la quebrada de Negrahuasi, donde
existe una apreciable población de pavas.
En la Zona Reservada de Laquipampa se encuentran otras
especies de la fauna nacional
como el oso de anteojos u oso andino, el cóndor andino,
el buitre real, el sajino, el shihui u oso hormiguero, el loro
esmeralda y el loro de cabeza roja.
2.8.1. Clases de Pavas en la Zona
Reservada
- Los crácidos
Familia de pavas silvestres , que incluyen
también al pavo doméstico, se han convertido en
ejemplares que fascinan a biólogos, ecólogos,
conservacionistas, criadores y … claro está, a
ornitólogos del mundo entero. Consideradas por muchos
como aves
maravillosas, por su tamaño, línea y
elegancia.
- Pava aliblanca (Penelope
albipennis)
La pava aliblanca (Penelope albipennis), especie que
se creyó extinta durante más de 100
años, fue redescubierta en 1977 y se encuentra
protegida en los bosques secos de Laquipampa, Lambayeque.
Originalmente, la pava aliblanca habitó en los
manglares pero, debido a la interferencia del hombre, se
refugió en las quebradas húmedas de los bosques
secos del norte.
2.9. LA FLORA
En cuanto a la flora, existen especies del bosque seco
como el hualtaco, el guayacán y el palo santo, que han
sido depredadas en toda la costa norte.
La pava aliblanca vive cerca de las áreas
húmedas conocidas como jagüeyes, donde crecen
árboles de higuerones de cuyos frutos se
alimenta. Construye sencillos nidos en los árboles y
generalmente pone dos huevos.
2.10. RELATO DE UN VISITANTE
Son las 6:00 de la mañana, leo el itinerario, y
el reto es llegar a la reserva de Laquipampa, a 75
kilómetros de Chiclayo y a tres horas de la iudad
capital de
la Provincia de Ferreñafe. Una hora después un
equipo de periodistas de Lima, Lambayeque y Trujillo levantamos
mochilas y partimos; en el trayecto le dimos un vistazo a la
antigua casa hacienda de Juan Aurich Pastor, dueño de la
azucarera Pucalá.
Sus instalaciones se parecen a las de Casa Grande,
claro que en menor dimensión. Al vuelo, sus ocupantes
nos cuentan algo de historia y seguimos el
viaje. El chofer del bus, para
alegrar a sus ocasionales ocupantes, pone una secuencia de
salsas "colochas" como decía un amigo de radio,
queriendo decir que eran antiguas, pero buenazas y
bailables.
Así, el carro abre paso entre
cañaverales, chacras de maíz,
ají, yuca y otros cultivos que no logro identificar. A
las 9:46 llegamos a la ex hacienda Mayascón –
Batán Grande, caserío de Pítipo, provincia
de Ferreñafe, otrora productora de chocolate de
reconocida calidad en el
país.
Los antiguos pobladores aún guardan gratos
recuerdos de la próspera hacienda que producía 80
quintales de cacao, que eran trasformados en exquisitos manjares.
Ellos aún conservan parte de la infraestructura de la
fábrica y su antigua iglesia, mudos
testigos de la prosperidad de esta zona.
Aquí la comitiva se detiene para el
aprovisionamiento de agua, algunos
periodistas aprovechan para colocarse bloqueadoros de rayos
solares. Nos indican que haremos una primera caminata
–antes de ir a nuestro destino- a un lugar
paradisíaco.
Susana Menéndez, representantes de
Promperú, apura su paso en la calle principal en busca
de un guía para la escalada. El sol es
radiante y la curiosidad por explorar nuevos horizontes para el
turismo nos
anima. Todo está listo. Un respiro profundo y a parar en
Jagüey; el guía es -nada menos que- Ramón
Carrillo de los Santos, agente municipal del
caserío.
Luego de recorrer un camino sinuoso durante 30 minutos
ingresamos a las pozas de agua cristalina de Jagüey. La
frescura de la naturaleza y
la tranquilidad del lugar contrastan con la tecnología de las cámaras de
fotografía digital que no dejan un
detalle sin registrar. Lo pintoresco del lugar me lleva a
concluir que se trata de una buena alternativa para el turismo de
naturaleza y el trekking.
A las 11:40 partimos de Mayascón, media hora
después cruzábamos el pueblo Mochumí Viejo
y a la 1:00 de la tarde observamos los primeros indicios de la
reserva Laquipampa, el jardín botánico El
Higuerón y un mural pintado por el Instituto Nacional de
Recursos
Naturales (Inrena) con detalles de este paisaje.
Sin darnos cuenta habíamos pasado de un
distrito a otro, estábamos en Inkahuasi, en la misma
provincia de Ferreñafe. Recorrimos media hora más
por la ribera del río Inkawasi, afluente del río
La Leche, e
ingresamos a la zona urbana de Laquipampa.
Otro guía nos conduce a la reserva que se
comprende 11 mil 346 .90 hectáreas. Todos somos
concientes que el tiempo no
alcanzará para recorrer la enorme reserva.
Esta vez, el guía es Jorge Paico de la Cruz, un
guardaparques voluntario. Antes de partir, nos explica las
innumerables potencialidades y bondades de la reserva,
razón por la cual es visitada por naturalistas
nacionales y extranjeros.
Es reconocida como reserva el 5 de octubre de 1982,
con el propósito de proteger y recuperar la pava
aliblanca (Penélope albipennis), especie oriunda del
Perú, que se encuentra en peligro de
extinción.
El itinerario implicaba visitar las Cataratas de
Lajas, ubicadas a 500 metros de Laquipampa. Durante el
desplazamiento pudimos observar el revoleteo de las pavas,
ahora mansas y sin el riesgo de ser
atrapadas por los cazadores furtivos que guardaron sus armas en el
baúl del recuerdo.
Mientras caminamos, Paico de la Cruz nos cuenta que
las pavas aliblancas se concentran en determinados lugares como
las quebradas Negrahuasi, del Reloj-sector Lajas y del Shembo.
También enumera otras especies de fauna nacional que los
guardabosques protegen como oro. Entre
ellos señala al oso de anteojos u oso andino, el
cóndor andino, el buitre real, el sajino, el shihui u
oso hormiguero, el loro esmeralda y el loro de cabeza roja.
Además, venados, zorrillos y otros.
La flora es variada y destacan las especies del bosque
seco como el hualtaco, el guayacán y el palo santo,
depredadas en toda la costa norte.
Nos explica que una visita a Laquipampa requiere de
dos días para recorrer los sitios validados como
turísticos y de investigación: el Cerro Reloj, cuya
sombra marca
exactamente las 12 del mediodía; la Quebrada Shembo,
observatorio de pavas aliblancas y pardas, una variedad de
flores silvestres y un paisaje impresionante. También
Corral Grande, donde la flora y fauna silvestre convierten en
un destino de ensueño a este lugar. Cuando Paico termina
su narración, hemos llegado a las cataratas. La
configuración geográfica de cada una le imprime
características singulares.
Las lluvias en la sierra aumentaron el caudal del
río, por ende, las corrientes de agua y caídas
son más atractivas para los visitantes. En medio del
bullicio del agua, los reporteros gráficos utilizan su ingenio para
registrar las mejores fotografías.
Luego retornamos al pueblo, donde una mujer nos
aguardaba con un suculento almuerzo: arroz con menestra y una
presa de pato. Así terminó este viaje, una gran
experiencia, impregnada de gratos recuerdos.
2.11. COMO LLEGAR
La reserva de Laquipampa está a tres horas de
la Ciudad Capital de la provincia de Ferreñafe. Se debe
recorrer la vía asfaltada hasta el pueblo de Batan
Grande (aproximadamente hora y media), pasando por el Bosque de
Pómac y luego por una carretera afirmada (hora y media
más). La reserva se ubica en altitudes que van desde los
400 metros hasta los 2 600.
Para hospedarse, se debe establecer contacto con
Lucía Mezones Carmona, quien tiene un pequeño
pero acogedor albergue. Su capacidad es de seis personas. El
costo no
pasa de 30 soles la noche.
Si deseas mayor información acude a la Oficina de
Turismo de Ferreñafe, ubicada frente a la Plaza de
Armas de esta ciudad, donde te atenderemos con mucha
cordialidad.
VISITA FERREÑAFE "TIERRA DE
DOBLE FE"
INGº WILLIAM
NATIVIDAD CABREJOS REQUEJO
ALCALDE PROVINCIAL
Prof.Juan Alberto Chunga Espinoza
Encargado de la Oficina de
Turismo
Municipalidad Provincial de Ferreñafe
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